lunes, 22 de octubre de 2007

Bombillas.



A la hora de elegir un bombilla lo primero que hemos de tener en cuenta es su potencia, porque dependiendo de ésta el gasto de luz será mayor o menor, siendo recomendable el empleo de unas de bajo consumo.

Es necesario elegir una de la potencia adecuada, unas demasiado potentes aparte de elevar su consumo emiten más calor a la estancia y pueden llegar a deslumbrarnos. En el caso del espejo de baño que puede apreciar en la fotografía se empleó una bombilla de 400 vatios. Estas bombillas tan potentes tuvieron que emplearse en la vivienda durante el proceso de acuchillado de la madera machihembrada recién colocada, para que se pudiera trabajar con mayor comodidad. Quizá hubiera sido más recomendable el empleo de focos alógenos que iluminan más que una bombilla, pero hubiera sido necesario instalarlos exproceso.

Sin embargo al colocar una bombilla que emite mucho calor en un portabombillas de plástico éste se ha terminado quemando, afeando el aspecto externo del espejo del baño, aunque por suerte el deterioro se ha producido en la parte inferior del portabombillas, no quedando muy a la vista la imperfección.