lunes, 22 de octubre de 2007

Iluminar estancias.



A la hora de iluminar una estancia es recomendable tener en cuenta el tamaño de ésta y la cantidad de luz natural que puede adentrarse en la misma a lo largo del día. Si el cuarto es grande será necesario emplear una iluminación general y cuanto más tamaño tenga más recomendable será que sea potente y difusa.

Sobre todo si el salón es amplio, resulta aconsejable colocar una serie de focos encastrados en el techo, o falso techo, y emplear algún otro punto de luz en la estancia. Por ejemplo resulta conveniente colocar unos apliques de pared tras la televisión. Gracias a ellos conseguiremos mitigar la fatiga visual que nos provocan los continuos cambios de iluminación de éste aparato, a los que deben de ajustarse nuestras pupilas.

Una lámpara de pie puede servirnos para iluminar algún rincón en penumbra, junto al que colocar un pequeño rincón de lectura. En el caso de querer iluminar un apartado oscuro con este tipo de lámparas es mejor emplear una iluminación tenue, con pantallas de tonalidades ocres o amarillas. Son luces cálidas que harán de ese rincón un lugar más acogedor, y se contrapondrán a la fría iluminación blanca procedente del techo.

Para estos espacios resulta también recomendable conjugar la iluminación proveniente de los focos encastrados con la presencia de puntos de luz cercanos a las paredes que enfoquen la luz hacia el techo. Se emplean para ello los mencionados apliques de pared o las lámparas apantalladas. Podemos utilizar estos puntos de luz para iluminar y resaltar determinados objetos, como los cuadros.

Si vamos a iluminar la estancia con muchas luces blancas conviene emplear en la decoración tonalidades más oscuras, como las rojizas para los sofás, cortinas y las alfombras y marrones oscuras para el parquet o la tarima con la que cubrir el suelo de la vivienda. Para los muebles podremos emplear colores más claros, que contrastarán con el color del suelo y otorgarán a la estancia un aspecto más sencillo, a la par, servirán de contraste con la vistosidad y modernidad de las tonalidades de los sofás.