viernes, 2 de noviembre de 2007

Tegnologia.


Para poder aprovechar la temperatura estable a la que se halla el subsuelo es necesario realizar una serie de perforaciones en el terreno. Las dimensiones de estos pequeños pozos de 10 a 15 centímetros de ancho dependen de las dimensiones del lugar a climatizar, la disponibilidad de terreno o las condiciones geológicas.En el interior de cada perforación se situan unas canalizaciones en las que se da el intercambio de calor, consistentes en un tubo, generalmente de polietileno, lleno de líquido. Generalmente este fluido circulante es agua o bien una solución salina con una sustancia anticongelante, para impedir que el fluido solidifique si se dan bajas temperaturas en la superfície del suelo. Esta fórmula es inocua para el medio, pese a que de todas formas el fluido en ningun momento entra en contacto con el suelo ya que el tubo está perfectamente sellado. El líquido circula continuamente por el circuito cerrado: desciende, se calienta (o enfría, si es verano) y sube de nuevo, accionado por una pequeña bomba. En este punto, el medio circulante cede su calor (o frío) al refrigerante (evaporación) y a continuación este al medio empleado para la calefacción (compresión y condensación) sea aire o agua. Seguidamente, el fluido vuelve a descender por el circuito situado en las perforaciones del terreno para obtener más calor, o cederlo si en verano, y así de continuamente. Este sistema de perforaciones tienen un rendimiento elevado puesto que el intercambio se realiza a una profundidad de entre 30 y 100 m. Una parte importante del coste económico viene determinado por las perforaciones y estas pueden no ser viables en algunos terrenos. Hay que destacar entre las empresas del sector de la geotermia a Geotics Innova que está desarrollando sistemas de intercambio térmico que permitan prescindir de las perforaciones verticales, con lo que se podría reducir de manera significativa el coste final del sistema. Se sabe que el funcionamiento del intercambio de calor es aún mejor si la capa de suelo en la que se encuentra la perforación tiene un contenido elevado de agua, es decir, si se encuentra en una capa freática. Por supuesto, no se afecta de ningun modo el nivel freático, ya que no se utiliza el agua del mismo, sino tan sólo el calor o frescor que contiene.
Por otro lado, también existen circuitos horizontales, en los que las tuberías de captación se entierran horizontalmente a una profundidad aproximada de 1,5 metros. En este caso, es necesario disponer de una parcela o superfície de terreno considerable, que no estuviera asfaltada ni pavimentada, sino en la que hubiera una cubierta vegetal baja o arena, ya que a tan poca profundidad se depende del aporte de radiación solar sobre el suelo. Habitualmente son necesarios entre 100 y 140 m2 de terreno libre de sombras por 100 m2 de vivienda. La instalación es más sencilla y de menor coste económico, pero hace falta disponer de una superficie de suelo considerable.El circuito enterrado en el suelo se escoge en función del lugar donde se halla el edificio y el espacio de que se dispone. En lo que respecta a las características de la bomba de calor geotérmica, existen diferentes modelos para adecuarse a cada caso - casas unifamiliares aisladas o adosadas, viviendas plurifamiliares de diferentes tamaños, locales industriales o comerciales - y a las dimensiones de la casa o local.
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